El ejercicio, la buena alimentación, la correcta gestión del estrés y un descanso de calidad son los cuatro pilares de una vida saludable. Esta es una de las virtudes del deporte pero no la única los jóvenes que entrenan o practican algún deporte no solo tienen un mejor rendimiento académico sino que su probabilidad de padecer depresión y utilizar sustancia como las drogas, alcohol o cigarrillos es menor.

Una de las cuestiones a las que hay que poner atención cuando se practica un deporte es el cubrir correctamente los requerimientos energéticos y nutricionales. Algunas deportistas en edad fértil, al no saber cómo alimentarse por el incremento energético que supone la actividad física y/o su deseo de modificar el peso y la composición corporal pueden tener problemas de salud que si no se atienden a tiempo podrían dejar secuelas de por vida. Hablamos de la triada de la mujer deportista que es la relación que existe entre disponibilidad energética, función menstrual y densidad mineral ósea, pudiendo llegar a manifestarse con consecuencias clínicas tan severas como los trastornos del comportamiento alimentario (TCA), la amenorrea funcional hipotalámica (pérdida de la menstruación) y la osteoporosis.

Si practicas algún deporte o entrenas con regularidad y ha cambiado tu ciclo menstrual, te sientes cansada y/o fatigada y has perdido peso sin entender por qué o simplemente quieres resolver dudas sobre tu alimentación estaré encantada de ayudarte.